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Juventus, a la final de la Copa Italia: venció 0-3 a Fiorentina

La Juve remontó el 1-2 adverso del choque de ida con una lección de buen fútbol con la que alcanzó su final número 15, en la que no podrá contar con el Claudio Marchisio ni Álvaro Morata.

La fiesta turinesa quedó ensombrecida por esas dos ausencias, la de Marchisio por acumulación de amonestaciones y la de Morata, al ver la roja directa por una entrada a Diamanti.

El equipo de Massimiliano Allegri tenía una misión muy complicada y consiguió mantenerse con vida en una competición que no gana desde 1995. El reto era difícil, pero, cuando estaba con un pie y medio fuera del torneo, despertó para seguir adelante.

Allegri no tiró la eliminatoria antes de empezar el partido. Lanzó a la prensa un mensaje combativo para voltear las semifinales y anunció que su equipo jugaría "sin prisa", con "cabeza" y sin la intención de resolver el duelo en la primera media hora.

El discurso no le salió mal al técnico del Juventus. Sus jugadores comenzaron el encuentro tranquilos, dominando el choque y con un gol en los primeros veinte minutos que entraba en los planes del entrenador del Juventus.

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Alessandro Matri se encargó de perforar la red de la portería del Fiorentina tras aprovechar un rechace dentro del área pequeña de su rival. El 0-1, sin jugadores clave como los lesionados Andrea Pirlo, Carlos Tévez y Paul Pogba, dio esperanzas a un grupo de jugadores que siguió jugando el partido como lo tenían previsto.

Aspiraban a disputar la final ante Lazio o Nápoles y enfrente tenían a un equipo que sumaba números de club grande. Antes del choque, el Fiorentina perdió solo un encuentro de los últimos doce en la Serie A y solo uno de los últimos 19 partidos oficiales que disputó entre Liga, Copa y Liga Europa.

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Una final era un buen aliciente para el Fiorentina, que tenía que aguantar el 1-2 de la ida en la que brilló el egipcio Mohamed Salah. Sin embargo, ese 0-1 inicial desmoralizó a un grupo de jugadores que no pudieron evitar el segundo antes del descanso. Fue el argentino Roberto Pereyra, también después de un rechace, quien se encargó de darle la vuelta a la eliminatoria.

Después, a mitad del segundo acto, el defensa Leonardo Bonucci remató de cabeza un córner que acabó con cualquier esperanza del Fiorentina.

El Juventus, inmenso durante todo el encuentro, aplicó su rodillo para continuar aspirando al triplete de títulos: sigue vivo en la Liga de Campeones, es líder de la liga italiana y tiene la Copa al alcance de su mano.

Álvaro Morata, expulsado a falta de tres minutos con roja directa por una entrada por detrás sobre Alessandro Diamanti, puso la única nota negativa de su equipo y se perderá el partido decisivo.

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